¡AMIGO LECTOR, AMIGO CULTOR..!
Curiosa es nuestra situación de seres en la tierra. Nacemos y no sabemos
con qué fin, aunque a veces creemos presentirlo. Ante la vida cotidiana
no es necesario reflexionar demasiado: Estamos para los demás. Sobre todo
para aquellos de cuya sonrisa y bienestar depende nuestra felicidad, pero
también para tantos desconocidos a cuyo destino nos vincula una simpatía,
por el hecho de ser seres humanos.
Luis Felipe Zapata
Me corresponde, por intermedio de estas líneas, la difícil, pero
muy honrosa responsabilidad de dirigirme a todos en nombre de nuestra
FUNDACION PROMARTI, fundación para la protección del músicos y
del artista carabobeño. Es mi deber iniciar este libro informando que todos
los 22 de Noviembre de cada año se celebra, el Día del Músico en honor
a Nuestra Señora de Santa Cecilia, Patrona de los Músicos en general.
La historia de Santa Cecilia data de finales del siglo V; se cuenta que fue
detenida para alejarla de sus creencias cristianas y mientras era torturada
no dejó de cantar hasta que fue asesinada. Pero dos hechos fueron los que
marcaron a Santa Cecilia como musa de la música y de este día: en 1585 se
fundó en Roma la Academia de la Música y Cecilia fue nombrada patrona
de esa institución; años después en 1594 el Papa Gregorio XIII la nombró
oficialmente patrona de la música.
Para celebrar este día, empezamos por entender ¿qué es la música?..
Y yo diría que la música es un conjunto de sonidos en armonía que
son regidos por un ritmo. Es una forma de expresión, de hacerle saber al
mundo lo que está rondando por tus ideas y de esos sentimientos que están
enterrados en tu corazón y quieres gritárselo al mundo entero. Decimos
que la música es arte porque es algo hecho por el hombre y tiene la dosis
justa de belleza y armonía. Pero me gusta más como la define Magdalena
Martínez Marco, famosa flautista nacida en el año de 1963 en Villanueva
de Castellón, en la Provincia de Valencia, España, ella expresa que: “La
música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón” o como la
define Franz Liszt (1811-1886) virtuoso compositor y Pianista Húngaro,
él nos expresa que: “La música es el corazón de la vida. Por ello habla el
amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso”. Así pues,
podemos decir que la música ocupa un sitial importante en la sociedad ya
que Debido a los avances científicos y tecnológicos, a la gran disponibilidad
de grabaciones y a la abundancia de medios de comunicación masiva,
la música ha abandonado las salas de concierto para pasar a formar parte de
la vida diaria. Estos hechos podrían haber proporcionado grandes beneficios
tanto al individuo como a la sociedad; sin embargo, muchas prácticas
que eran comunes en épocas pasadas, como el tocar instrumentos o cantar
en familia, se han perdido por causa de la televisión y los últimos avances
tecnológicos que han venido a sustituirlas. La música es de gran utilidad
para liberarnos de la tensión y la fatiga, y debería tener un lugar muy
importante dentro del círculo familiar. La práctica del canto o de tocar un
instrumento puede tener efectos muy positivos para favorecer la autorrealización,
aumentar la autoestima, propiciar el conocimiento mutuo y la
cohesión familiar. La música, siendo una actividad que frecuentemente se
realiza en grupo, contribuye a la integración social; y al ser el desempeño
individual de suma importancia para el logro del resultado final, simultáneamente
fomenta la responsabilidad y la superación personal.
La vida sensitiva y emocional del ser humano precisa de formación
y educación, no sólo para su propio beneficio, sino también para el de la
sociedad en la que vive; ya que éste es, ante todo, de naturaleza social. La
música, al ser un lenguaje pre verbal, pre lógico y emocional, contribuye a
la formación de la sensibilidad estética en niños y adolescentes, lo cual es
de gran importancia para la consecución de una vida emocional sana.
Sin embargo, todo este reconocimiento social y terapéutico es para
la música en sí, mas no para el músico; y podemos citar un ejemplo: Es
común que si un chico a punto de terminar el colegio dice a sus padres
“quiero dedicarme a la música”, las respuestas posibles serán “¿qué cosa?”,
“estás loco” o “¿de qué vas a vivir?”. Motivos para iniciar un conflicto
familiar, sin duda.
Algo que me llena de preocupación es la extrema subestimación del
trabajo de los artistas y sobre todo del músico, con cada sol que se oculta
los bolívares que reciben los músicos por sus servicios disminuyen, y es
que es increíble ver el poco apoyo que reciben la mayoría de los profesionales
de la música (así como muchos estudiantes) por los excelentes
servicios ofrecidos. Me resulta preocupante ver como la Tv y el mundo del
espectáculo en general apoya a supuestos artistas con géneros musicales
tan pobres y mal logrados y sobre todo extranjeros, invirtiendo y generando
cantidades ridículas de dinero en un ruido que sólo denigra y empobrece
nuestro patrimonio musical y latino, mientras que verdaderos músicos
reciben burlas y deben sudar la gota gorda para redondearse un cobro
medio digno.
No estoy hablando de chicos que formaron una banda de garaje, estoy
hablando de gente que han tocado al lado de grandes figuras reconocidas
internacionalmente, hablo de gente que realmente estudió música y la comprende
más allá de su perfecta interpretación y análisis de la partitura, con
técnicas de ejecución que requieren años para dominar. No estoy hablando
de cualquier tonto con franela holgada balbuceando palabras sobre una
pista repetitiva y monótona. El abuso y la burla a los verdaderos músico
parece irse acelerando cada vez más a medida que pasan los años a nivel
global,
Creo que necesitamos crear conciencia sobre la importancia del arte
en nuestro país y sobre la importancia del artista… Necesitamos más músicos,
necesitamos un sistema de orquesta con mucho más presupuesto y
mucho menos politiquerías, necesitamos más academias, necesitamos más
estudio, necesitamos educación, necesitamos más conciencia, más cultura,
necesitamos menos ruido, necesitamos… más música. Y sobre todo…
necesitamos ser reconocidos como artistas, con respeto, con dignidad, con
orgullo como representantes del valor folklórico y cultural de Venezuela y
del mundo.
Existen tantos nombres nobles que nos han dejado muy en alto con su
música y su folklor y han trascendido a otro mundo y no se les ha rendido
homenaje como Pepito mijares, Barry Pantoja, Juan Bordones, Bernabé Torres,
Víctor Manuel (El mono) Pinto, Federico Gaenster, Benito Galarraga,
etc… eso no debería seguir pasando.
Es preocupante la falta de atención a nivel gubernamental, por el hecho
de que nuestros músicos y artistas Carabobeños nunca han disfrutado
de servicio social de ningún tipo.
Es por ello que hemos querido crear una fundación en vista de la
necesidad de una gran parte de nuestros músicos y artistas independientes
que radican en el centro del país, quienes no cuentan con los servicios básicos
para cubrir sus necesidades principales y primordiales tal como: Pensiones
del Seguro Social, servicios Médicos y Odontológicos, Servicios de
Previsión Familiar, Seguros de Vida, Asesoría Legal y Educación.
Cierro con un párrafo de la:
Carta del Santo Padre Juan Pablo II a los artistas.
A los que con apasionada entrega
buscan nuevas « epifanías » de la belleza
para ofrecerlas al mundo
a través de la creación artística.
« Dios vio cuanto había hecho, y todo estaba muy bien » (Gen 1, 31)
“Nadie mejor que vosotros, artistas, geniales constructores de belleza,
puede intuir algo del pathos con el que Dios, en el alba de la creación,
contempló la obra de sus manos. Un eco de aquel sentimiento se ha reflejado
infinitas veces en la mirada con que vosotros, al igual que los artistas
de todos los tiempos, atraídos por el asombro del ancestral poder de los
sonidos y de las palabras, de los colores y de las formas, habéis admirado
la obra de vuestra inspiración, descubriendo en ella como la resonancia
de aquel misterio de la creación a la que Dios, único creador de todas las
cosas, ha querido en cierto modo asociaros”.
Romny Alfonso Sánchez Acosta
Tomado del discurso de orden elaborado por el Prof. Francisco Olmos y pronunciado por el Lic.Leonardo Fernández en fecha 22 de noviembre
de 2013, con motivo de la celebración del Día del Músico, y día de nuestra señora de Santa Cecilia, en la Sesión Especial otorgada a nuestra FUNDACION PROMARTI, por parte del Consejo Municipal Bolivariano de Valencia.-

Georges Gourdet, 1919 - 1992
Saxofonista de cámara y musicólogo
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